lunes, 30 de diciembre de 2013

El genio incomprendido

Ocurrió en una peluquería que abrieron en mi antiguo barrio hace mucho. Tuvo una vida de lo más efímera, vete a saber por qué. Yo tengo mi propia teoría que, aunque muy remotamente, tiene que ver con lo que voy a contarles. 
 
Estábamos solas las dos peluqueras -madre e hija- y yo. Hacía calor, nadie hablaba y yo estaba a punto de dormirme. Para evitarlo se me ocurrió agarrar una hilacha de comentario cualquiera, algo que, recordaba, alguna clienta había dejado caer en algún momento.
 
- Así que ustedes son de Tomelloso.
 
- Pues sí. ¿Lo conoce?
 
- Muy poco, estuve por allí una vez. De paso.
 
- ¡Ah!
 
La típica (y tediosa) conversación de circunstancias. 
 
 
 
 
- Ejem. Buen vino, ¡eh?
 
- Sííí. ¡Estupendo!
 
La mujer hinchaba el tórax, ponía cara de enorme satisfacción. Rebusqué en los entresijos de la memoria.
 
- ¡Heem! Y tienen ustedes un pintor magnífico.
 
- Eso dicen, sí.
 
- ¿Dicen? ¿No conocen ustedes su obra?
 
- ¿Cómo?
 
- Que si ha visto sus cuadros.
 
- ¡Ahh! Algo he visto, sí.
 
- Y ¿no está orgullosa? ¿no le parece otro buen producto de su tierra?
 
- La verdad es que vi un cuadro suya una vez en una revista. Y... no sé. No entiendo de pintura, la verdad.
 
- Pero, precisamente, su arte es muy fácil de entender, Es figurativo, hiperrealista. Sorprende el parecido con los modelos que usa ¿no?
 
- ¡Uy! Todo eso me suena a chino. Sabíamos que pasaba algo raro. Ese hombre metido en su casa horas y horas... Decía que era pintor. ¡Bah! Nadie sabía qué podía estar haciendo. Pensábamos que estaba algo chiflado o así.
 
- ¿Y ahora?
 
- ¿Ahora qué?
 
- Digo que ahora qué piensan.
 
- Pues que si dicen que pinta, pintará. Ya digo, un poco raro el hombre.
 
- Pero... Si pinta maravillosamente, si está reconocido en todo el mundo.
 
- ¡Todo el mundo! ¿Qué mundo?
 
- Estoooo... El planeta entero menos unos cuantos de Tomelloso, me parece.
 
- Sí. Puede ser.
 
Salí de allí con la melena al viento y la cara ardiendo por el calor y la vergüenza.
 
A veces me parece vivir en un país de toreros, futbolistas y mequetrefes. Así ¿cómo va a ser nadie profeta en su tierra?
 
Lo malo es que, desde entonces, hemos cambiado algo, sí. Para mal.





sábado, 28 de diciembre de 2013

Los árboles azules: RESUMEN DE LO PUBLICADO


1.      Molina –la propietaria de este espacio– se muda a una nueva casa dónde encuentra a una pequeña androide –ginoide, mejor dicho– saliendo de un ánfora. Descubre que tiene un origen mágico, alma de poeta y un temperamento mucho mayor que su estatura.

 
2.      Un día desaparece de la casa de Molina pero no de su vida (más le hubiese valido a esta). Cartas y llamadas las mantienen en contacto. Por ellas sabemos que, tras vagabundear un poco, Auko encontró trabajo en un taller de artesanía, y se ha enamorado del dueño del negocio.

 
3.     Se traslada al palacete de este para cuidar de su hija enferma y, casualmente, presencia su secuestro. Intenta investigar por su cuenta pero la detiene la policía y es Molina quien tiene que pagar la fianza.
 
Michelangelo_Caravaggio_- Narciso -(Oléo sobre lienzo)
4.      De vuelta a la mansión, quedan todos bajo custodia hasta nueva orden, pero un muchacho que pulula entre los agentes se las arregla para llegar hasta Auko y abordarla. Ella, sin embargo, solo piensa en escaparse y dar con el paradero del padre de Rosana y de Julio.

 
5.      Tras sucesivas huídas y los arrestos correspondientes, contacta con un tipo que acaba revelándole la existencia de una fórmula secreta descubierta por la víctima que puede cambiar la faz del mundo.

 
6.      Su admirador no le ha perdido la pista. Encuentra un refugio para ella y se encarga de protegerla y ayudarla. Auko comienza a interesarse por él y el secuestrado pasa a un segundo plano, pero ya es tarde para escapar. Está metida en la boca del lobo y cae en las redes de un grupo comandado por un par de mujeres poderosas con las que viaja por todo el mundo rodeada de lujo y opulencia.

 
7.      Con Auko desaparecida, Molina se pone en marcha. Ha recibido de ella un mensaje telepático que le pone al corriente de un homicidio. Como no recibe ninguna otra información, sigue los pasos de su amiga y se pone de inmediato a indagar.

jueves, 26 de diciembre de 2013

No hay camino

Todavía en el avión, envueltos en andrajos de nubes y asomados a un precipicio luminoso, mi padre señaló un punto microscópico allá abajo. Simulaba que podía apreciar con nitidez cada parcela del terreno, identificar lindes y territorios sin equivocarse. Eché una ojeada distraída y volví a refugiarme en mi universo. Con Los Cacharros Abollados, mi formación musical favorita por entonces, sonando en mis oídos y aquellas guedejas flotando a mi alrededor me sentía la guerrera invencible: no estaba dispuesta a que nadie me arrancase de aquel nirvana que, parecía, iba a prolongarse para siempre.
 
En cambio, a la mañana siguiente, todavía con las sábanas revueltas, acodada en la barandilla del mirador principal de la casona, comprendí que lo que se extendía ante mi vista no era otra cosa que la palpitante vida real. Nada de brumas y reflejos: el mundo consistía en la vaca que paría en el establo lanzando unos bramidos terribles, el arroyo derramándose por la pendiente, el hayedo o el olor acre del asfalto recién apisonado en el sendero lateral por el que solo alguna moto y la furgoneta del reparto se aventuraban muy de tarde en tarde.
 
Mi tío sugirió que saliésemos de excursión por la montaña. Entré en la cocina. La casera tenía las dos manos inmersas en una masa blancuzca. Un olor a leche agria y jugosa me impregnó las narices. Aquello me cautivó.
 
-No quiero alcanzar ninguna cima –anuncié bruscamente a mi padre– prefiero quedarme aquí.
 
Lucía y Carlos llenaban las tarteras que luego colocarían en la cesta.
 
-Todavía está cansada del viaje.– La nueva mujer de mi padre me disculpaba lo mejor que podía. Estaba deseando ganarse mi confianza y se lo agradecí en mi fuero interno porque era de justicia, pero no por ello consiguió caerme mejor.
-No es por el cansancio. No pienso salir de aquí esta mañana ni nunca. Voy a hacer quesos. Cuando crezca quiero ser quesera como Fátima.
 
Pero cuando salí a despedirles y contemplé el sol que asomaba por detrás de los picos allá al fondo cambié rápidamente de idea. Trepar entre las rocas fue un entrenamiento excelente. En adelante, recorrería ese camino miles de veces, casi siempre acompañando al ganado. Nunca me moví de aquella casa. Acabé convertida en una aprendiza entusiasta, con el tiempo me hice profesional y solo atravesé el espacio aéreo una vez cada tres meses para ver a los míos.
 
Años más tarde, mi padre ha vuelto a enviudar y busca afanosamente una joven novia que le devuelva las ganas de vivir, mis hermanos continúan encadenados, cada uno a su propio engranaje que les ha convertido en dos personas tristes. Por mi parte, lo que necesito es recorrer mundo, atravesar todas las montañas que se interpongan en mi camino, escuchar lenguas diferentes, probar las cocinas más exóticas. No sé qué ocupación escogeré. Por ahora, lo único seguro es que he terminado aborreciendo el queso, ese manjar que me proporcionó un modo de ganarme la vida y me convirtió en una persona feliz.
 
Aún no es tarde para empezar otra vez. Imagino cúpulas doradas adquiriendo un tinte tornasolado en el crepúsculo, olas enormes rompiendo contra un muelle desierto y el olor a pescado y la sal irritándome las córneas, el cruce de vías del ferrocarril, una plaza pequeñita con la imagen ecuestre del prócer del pueblo en bronce, una gran muchedumbre con armadura, cascos y escudos en el rodaje de una batalla medieval cuerpo a cuerpo. Y después, un buen día, sabré que he encontrado el lugar donde aterrizar de nuevo y me quedaré allí, para siempre o durante un buen tramo de vida, lo que dure el multicolor reflejo de mi nube de algodón.

martes, 24 de diciembre de 2013

Caminando (Still walking) (2008)

 
¿Qué es una película lenta? Parece que el significado de una expresión tan repetida está fuera de toda duda, y sin embargo, al hilo de la que ahora comento, voy permitirme discrepar un poco. 

En primer lugar, se da por supuesto que en todo film tienen que ocurrir cosas. Y no deja de ser cierto porque si no fuera así nos limitaríamos a contemplar una sucesión de fotos fijas o de gestos sin sentido como mucho. Pero tampoco es verdad del todo, ya que a veces lo que director y guionista desean enfocar no es la acción externa, no son hechos observables, sino una actividad más secreta, menos evidente, la de la vida íntima de los personajes, y ésta se compone de intensos movimientos interiores, de emociones intensas, de reacciones ante lo que ocurre, de tempestades del alma, unas veces súbitas, otras ocultas desde siempre, amordazadas por la costumbre quizá. Algunas veces se nos intenta mostrar esto y entonces se habla de película lenta sin tener en cuenta que lo que se nos está contando transcurre a buen ritmo, pero hay que saber lo que es.

De todas formas, sí hay películas lentas. En mi opinión son aquellas cuyo desarrollo depende exclusivamente de los hechos y que van demorando el desenlace, a veces sabiamente para añadir intriga (como ocurre en las pelis de suspense) y esas otras (las catalogadas, precisamente, como de acción) en las que, tanto desenlace como conclusiones parciales, se van demorando injustificadamente mientras asistimos a un repertorio de tiros, puñetazos, caídas y persecuciones sin cuento. Esto, que a mí me parece aburridísimo, y demora hasta el infinito el final de la trama, es lo que, en realidad, dilata una película y a nadie se le ocurre llamar lentos a este tipo de films. 

Escuchamos la expresión "demasiado lenta" a las puertas de cualquier sala donde se proyecta una película francesa o gran parte de las de procedencia oriental. Bien, pues “Auritemo, auritemo” (o “Caminando”, o “Still Walking”) es, según la terminología al uso, una de las pelis más lentas que jamás hayáis visto. Pero, tal como explicaba antes, no porque lo que se nos quiere contar transcurra lentamente, sino porque en realidad no ocurre nada. Quiero decir, nada observable a simple vista. Una familia japonesa se reúne con ocasión del 12º aniversario de la muerte de uno de sus hijos. Los comensales son nueve: tres parejas adultas y tres niños. Ya está. Pero también se puede ver más allá, se puede sentir a personas de carne y hueso palpitar tras la piel de unos actores excelentes, experimentar la sensación de estar allí, con ellos, gracias al riguroso trabajo de ambientación y fotografía, podemos reconocer, tras las pequeñas miserias cotidianas, nuestras propias rabietas, frustraciones, rencores, envidias y toda clase de ruindades comunes que asaltan a los seres humanos, también los afectos más entrañables, el pudor por demostrarlos y el miedo que esos afectos engendran. Pero para verlo hay que ponerse las gafas, no las de cristal sino las otras, las que enfocan lo que permanece oculto.
 Aruitemo, Aruitemo (Even If You Walk and Walk) (Still Walking)
Año
2008
Duración
108 min.
País
Japón
Director
Hirokazu Koreeda (AKA Hirokazu Kore-eda)
Guión
Hirokazu Koreeda (AKA Hirokazu Kore-eda)
Música
Gonchichi
Fotografía
Yutaka Yamasaki
Reparto
Abe Hiroshi, Natsukawa Yui, You, Takahashi Kazuya, Kiki Kirin, Yoshio Harada,Susumu Terajima
Género
Drama

viernes, 20 de diciembre de 2013

Espectáculo a la carta

Una de mis lecturas pendientes es un ensayo de Vargas Llosa titulado La civilización del espectáculo (2012). Cada vez es más cierto que lo que no se exhibe no existe, que un bodrio cualquiera, expuesto a los focos, ve realzado su valor. Esto tiene sus ventajas, claro, pero los inconvenientes son enormes. Cada vez vivimos más de cara a la galería, no hay fondo, solo superficie; lo que se oculta tras la fachada simplemente no existe. Para averiguar cómo hemos llegado hasta aquí recomiendo El puño invisible (2012), de Carlos Granés, un estudio de la evolución del arte desde las vanguardias del siglo pasado hasta ahora, también recomendado por el nobel.
Hace unos días leí algo sobre la influencia de los medios de comunicación en el devenir político de una sociedad. Se dice que Obama ganó las elecciones de 2008 gracias a su manejo de la red, o que Franco mantuvo su dictadura durante cuatro décadas con la ayuda de una propaganda eficacísima. Manipular mentes era hasta hace poco censurar férreamente la información disponible. Hoy día los procedimientos son mucho más sutiles. Imposible cortar el caudaloso flujo de información que arrastran cada minuto los canales más diversos, pero desenfocarla o adulterarla está al alcance de unos cuantos. Solo hay que colocarse en el sitio adecuado y contar con los recursos convenientes.
Francisco de Goya - El sueño de la razón produce monstruos - Grabado nº 43 de Los Caprichos
En este momento nadie puede afirmar que ignora lo que ocurre. Pero el machacón bombardeo de los medios nos aturde de tal forma que, aunque percibamos la distorsión, no podemos calibrar su alcance. Y todavía hay otro peligro: la satisfacción que proporciona el falso protagonismo, la ingenuidad de pensar que cada uno de nosotros emite un mensaje personal. Técnicamente es así, pero los tweets, o cualquier otra forma de balbuceo mediático, se difuminan en la inmensa maraña que es la red. Solo se salva una pequeña parte de la cháchara, la de aquellos que manejan los hilos, cuya fuerza emisora es incomparablemente mayor que la de cualquiera, pues son los amos de toda la gama mediática y producen o eliminan a su antojo los estados de opinión que les conviene.
Últimamente, todo esto se ha incrementado. Percibo tanta mentira, ocultación, desfachatez, cinismo, en esa jungla de comentarios, editoriales y tertulias políticas, tanta descarada intención de confundir al probo ciudadano, una inteligencia tan certeramente dirigida hacia quién sabe qué objetivo, que si intento imaginar adónde nos conducirá todo esto, el frío aliento de la incertidumbre me golpea la nuca y me hace tiritar.

miércoles, 18 de diciembre de 2013

Espíritu y espíritus

Velázquez - La fragua de Vulcano (1630) - Museo del Prado (Madrid)
La idoneidad de muchas de las cuestiones éticas que siempre han defendido las religiones es incuestionable. Pero muchas no son todas ¿eh? La biblia, sin ir más lejos, defiende la guerra como método de defensa territorial que dios aprueba, apoyando a sus protegidos, sin vacilar, en esos lances. Entre las cuestiones polémicas citaría la prohibición de comer determinados alimentos –que tuvo, en su día, motivos meramente higiénicos– o la defensa de la poligamia. Lo peor de ellas, no obstante, radica en los abusos que se han cometido en su nombre. No hay nada como el convencimiento de que se está de parte de un dios, para abofetear a diestro y siniestro con el músculo del brazo lanzado a toda potencia. Aún así, los orígenes de cualquier doctrina están repletos de excelentes intenciones y eso es lo que convence a los pueblos. Hasta el epicureísmo de los grecolatinos, su tolerancia y su similitud con los seres humanos eran dignos de admiración. Hasta podría decir que son mis preferidos, pues –además de conocerlos mejor que los demás– su discurso es enormemente atractivo, con todos esos mitos y culebrones de excelso patio trasero. Porque lo que de verdad me seduce de estos sistemas es su vertiente literaria.
Aquellos navegantes escandinavos con sus naufragios tenebrosos, los dimes y diretes mediterráneos que acabo de mencionar, nuestra biblia, en especial el antiguo testamento, tan saturado de tragedia y crueldad como exento de compasión. ¿Y qué decir de Mahoma? ¿O del ámbito hindú? Páginas y más páginas cuyos apasionantes relatos nos retratan y narran nuestra historia.
Velázquez - El triunfo de Baco (1628) - Museo del Prado (Madrid)
Prescindir de nuestro atractivo acervo común me parece un desperdicio innecesario y que acarrea consecuencias lamentables. Deberíamos enseñar desde los primeros años todo ese bagaje cultural agrupado bajo el epígrafe Mitos y religiones o algo así. Creo que, con su potencial bien aprovechado, despertaría el entusiasmo lector –la constante sucesión de aventuras no puede dejar indiferente a ningún espíritu joven–, promovería la tolerancia entre culturas de una forma lúdica y mucho más eficiente  y suscitaría innumerables cuestiones éticas, esas que han quedado silenciadas con la expulsión de la malograda asignatura, que no nombro y que se vuelve más imprescindible cuanto más se empeñan en denigrarla. Los chavales necesitan un foco que les oriente sin adoctrinarles y les estimule a pensar por sí mismos.
¿Otra vez una religión que puntúe en el currículum? ¡Válgame dios! (y nunca mejor dicho) ¿es que no podemos dejar de ser catetos?

lunes, 16 de diciembre de 2013

Bailar en la oscuridad (Dancer in the Dark) - 2000

Es la historia de una obsesión. Un drama musical, el de una mujer que se ha marcado un camino, del que no se permite a sí misma desviarse ni un milímetro. Decide sacrificarlo todo sin pararse a pensar porque no está en condiciones de pensar, la vida ya ha sido demasiado dura con ella, y este acoso casi general que sufre a partir de su pérdida completa de visión la bloquea y la sobrepasa. Una persona aislada del mundo por una maternidad prematura y una ceguera progresiva que sobrevive a base de testarudez (la temeridad de continuar en un trabajo peligroso o de andar por las vías que le orientan o de no confesar que no ve) obsesiva por temperamento (la belleza de los ruidos) tan acostumbrada a no contar con nadie que no sabe dejarse aconsejar por sus amigos.

El tratamiento es muy original porque estábamos acostumbrados a que se ponga música a las situaciones alegres y no el dolor ni a la tragedia. La música intensifica el dramatismo de las imágenes, les añade belleza y dignidad.

Las interpretaciones son magníficas, el climax del relato dosificado perfectamente pero, eso sí, se sufre mucho, desde el principio temes por la chica, hay una tensión a lo largo de la cinta, una sensación de peligro presentada hábilmente por Von Trier que culmina en la secuencia final. Es como todo, depende de lo que se espere de ella: a los que alquilan pelis con el propósito de divertirse no se la recomiendo.

Llegué a este director con “Dogville”, otro drama con protagonista femenina que forma parte de una trilogía. La que falta es “Rompiendo las olas”. Confieso que no me gustó en su día, quizá porque no sabía lo que estaba viendo, porque no supe entender al director hasta que no vi la siguiente. Tengo interés en volver a verla con mi nueva visión a ver qué pasa. He leído un libro sobre su vida y obra después, también he visto en el cine “El jefe de todo esto” (igual de crítica aunque mucho menos dramática). 

Yo defiendo a Von Trier, – que desde el principio levanta pasiones tanto a favor como en contra – creo que emplea una técnica muy personal y efectiva (él fundó el grupo Dogma, pero con sus postulados lo mismo se pueden hacer barbaridades que auténticas obras maestras) y, sobre todo, tiene una visión desencantada de la humanidad que comparto. En mi caso, no es que no crea en los valores humanos, sé que existen, pero me da la impresión de que la gran mayoría carece completamente de ellos, que la situación que se plantea, por ejemplo, en “Dogville”, (a pesar de que se consideró en su día un ataque a USA) podría ocurrir, por desgracia, casi en cualquier lugar del mundo. Y esa clarividencia me gusta.
 
Dancer in the Dark
Año
2000
Duración
140 min.
País
Dinamarca
Director
Lars von Trier
Guión
Lars von Trier
Música
Björk
Fotografía
Robby Müller
Reparto
Björk, Catherine Deneuve, David Morse, Peter Stormare, Jean-Marc Barr, Joel Grey, Udo Kier, Vincent Paterson, Cara Seymour, Vladica Kostic, Siobhan Fallon,Zeljko Ivanek, Jens Albinus
Productora
Coproducción Dinamarca-Alemania-Holanda-Italia-EEUU-Reino Unido-Francia-Suecia-Finlandia-Islandia-Noruega; Fine Line Features / Zentropa Entertainments4 / Trust Film Svenka / Liberator Production / Film I Väst
Género
Drama. Musical 


sábado, 14 de diciembre de 2013

La mujer del violinista

Jacinto solía llevar un estuche por la calle. Siempre que salía, a no ser que fuese al trabajo o volviese de él, iba con su maletín tan circunspecto. Como aquello era un estuche de violín todo el barrio pensaba que era violinista. Pero Jacinto Morales era contable y jamás en toda su vida había visto un pentagrama.
El día que Bartolomé se dio una vuelta por su antiguo barrio para ver a los amigos, se encontró en un semáforo a Jacinto. Hacía más de una década que no se veían y se saludaron muy efusivamente, con cantidad de exclamaciones y alguna palmada en la espalda. Era mediodía. Bartolo estaba invitado a comer en casa de Jorge Garrido y a esa hora Jacinto jamás sacaba el violín.
Antes de subir a casa de Jorge, Bartolo y los amigotes tomaron unos chatos en la tasca del Manco. Jacinto le acompañó hasta la puerta. Todos tenían ganas de echar la vista encima al forastero, estuviesen o no invitados, la panda al completo se había reunido allí. Entre vaso y vaso, intrigados por aquel encuentro, preguntaron al forastero si Jacinto era músico.
-No que yo sepa.
-¿Lo conoces desde hace mucho?
-Desde el instituto, ¿por qué?
-Es que ¡chico! nos tiene intrigados a todos con ese estuche de violín que lleva ahora a todas partes.
-Pues no tengo ni idea. Hacía quince años que no lo veía, a lo mejor ha aprendido música.
El Manco les miró con aire furtivo al tiempo que frotaba briosamente la barra.
El violín (1916) Juan Gris - Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofia. Madrid

-Ese lo sabe, ese.- Rugió Pedro, el mecánico.
-Es verdad. Jacinto y tú estáis siempre de charleta. Venga, ¡habla! ¿Por qué nunca nos ha dicho que es músico?
-El Jacinto es contable y ya está, parece que sois nuevos. – les increpó Cornelio el Churrasco.
-Habla Manco, por tus muertos, o la parroquia se va a la competencia.
El otro se puso en jarras y sonrió con toda la cara mostrando dos muelas de oro en la mandíbula izquierda.
-No creo. Estáis de guasa, ¿eh?
 
-Manco, que te conocemos- dijo alguien.
 
Los demás le hicieron coro:
-No nos falles, Manco.
El Manco se rascó la nariz y bajó los ojos hasta la barriga.
 
-¡Vale! Pero no quiero ni una risa ¿estamos?
-Lo juro. –Dijeron seis voces a coro.
-Ni una risa ¿eh? El hombre, ¡ejem! se está tomando la vida con calma. Dice que allí lleva los cuernos que le pone la parienta. Y así parece que lo lleva mejor.
(…)
-¡¡Cagüendiez!! He dicho que no os riais ¡hostias!

jueves, 12 de diciembre de 2013

EPOC: Un caso concreto

Hoy no voy a explicar nada: me parece que el artículo habla por sí solo. ¿O no?

La hora
LO QUE NECESITAS SABER

Napoleón Báez abandona el aula y se dirige lentamente a su automóvil. Son las 13:00 y por hoy han terminado las clases que imparte en la Universidad Central. En casa le espera un prolongado descanso, imprescindible en su vida. Dieciocho de las 24 horas del día necesita usar un tanque de oxígeno y no le es posible realizar esfuerzos físicos. “No puedo ascender por sitios empinados, ni caminar más de 200 metros, o me sentiré muy agitado”, dice.
Él padece de Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), una patología de las vías respiratorias que ha ido minando progresivamente su estilo de vida.
 Incidencia se incrementaríaSepa que en 2030, el EPOC será la tercera causa de muerte en el mundo, por delante de los accidentes vehiculares y el cáncer, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Desconocida para una gran sector de la población mundial, normalmente se la confunde con otros padecimientos respiratorios como el asma. La aparición del EPOC en el cuerpo humano está directamente relacionada con el consumo del tabaco. “También se puede producir por otros factores irritantes, como cocinar con leña, la contaminación ambiental, el humo de ciertas fábricas…”, señala el neumólogo Fernando Moncayo.
“Esta patología se detecta generalmente en personas de más de 40 años aunque haya comenzado mucho antes. Los inicios pueden darse desde los 20 años”, afirma el doctor Víctor Hugo Guzmán, presidente de la Sociedad Ecuatoriana de Neumología. Normalmente, el síntoma más notorio que se presenta antes de su detección es una tos constante, seguida de un cansancio intenso tras las actividades físicas diarias. Napoleón Báez recuerda cómo se enteró que padecía de esta enfermedad. “Me detectaron después de que no pude subir de un piso al otro”.
Zonas afectadas
El área más afectada por la EPOC es la parte baja del pulmón, en la cual se encuentran los alvéolos, relacionados con el intercambio gaseoso del pulmón. No obstante, puede afectar también a otras partes del cuerpo y está ligada a otros trastornos como el cáncer de pulmón, de laringe y de estómago. “También es posible que se evidencien problemas cerebrales. Un paciente que tiene una oxigenación muy baja en el cerebro va a desarrollar somnolencia, estará muy aletargado y no tendrá una capacidad intelectual adecuada”, afirma Moncayo.
La patología, además, tiene relación directa con los problemas cardiacos. “Son pacientes que tienen la presión alta, insuficiencia cardíaca y desarrollan coágulos en la sangre. Como no respiran bien, la sangre se hace espesa y estos coágulos pueden desencadenar en infartos al corazón o al cerebro”, señala Guzmán.
Más susceptibles“No salgo al campo. Por lo general voy a zonas bajas. Allí puedo respirar mejor, incluso no necesito a veces del oxígeno. Creo que tengo más problemas cuando hace frío…”, cuenta Napoleón Báez. Al respecto, Guzmán no cree que el clima puede ser un factor desencadenante de la EPOC, pero sí podría agudizar las infecciones. “Cuando a un paciente con EPOC le da gripe, se le complicaría más y llegaría en casos extremos a tener una pulmonía”, señala.
En cuanto a la altura, afirma que una persona con esta enfermedad se sentirá mejor en sitios bajos por la mayor cantidad de oxígeno en el aire.
Olvídese del tabacoLa calidad de vida de alguien con este padecimiento depende de lo temprano que se la  detecte.
“Lamentablemente, no se puede diagnosticar una lesión en los primeros años”, señala Guzmán”. Actualmente no existe cura para el EPOC y el tratamiento disponible sólo sirve para paliar los síntomas. “Básicamente, lo mejor que se puede hacer es dejar de fumar”, dice el doctor Fernando Moncayo. Napoleón Báez lleva cinco años sin consumir tabaco. “Antes fumaba dos cajetillas por día. Hoy estoy libre. Sé que padezco esta enfermedad incurable, pero he dejado ese hábito y me siento feliz”. Jorge Andrés Bayas (USFQ)
MedidasPara estar bien° Camine para incrementar la fuerza.

° Pregúntele al médico o al terapeuta qué tanto puede caminar.

° Aumente de a poco la distancia que camina.

° Trate de no hablar cuando camine si tiene dificultad para respirar.

° Utilice la respiración con los labios fruncidos al exhalar (para vaciar los pulmones antes de la siguiente respiración).

° Evite el aire muy frío.

° Asegúrese de que nadie fume en la casa.

° Reduzca la contaminación atmosférica eliminando el humo de la chimenea y otros irritantes.

DetallesLo que debe saber° Más del 95 por ciento de todas las muertes causadas por enfermedad pulmonar obstructiva crónica se producen en personas mayores de 55 años.

° La mortalidad es también más alta en la etnia blanca y en los obreros más que en los trabajadores administrativos.

° La disnea (ahogo), la fatiga y la limitación al ejercicio, son principales síntomas crónicos de la EPOC, persisten en el tiempo y afectan al desarrollo normal de la actividad diaria de la población que sufre la patología.

° El consumo de tabaco es el factor de riesgo más importante, y es la causa del 22% de las muertes mundiales por cáncer en general, y del 71% de las muertes mundiales por cáncer de pulmón, según la OMS.
TratamientoConozcaLos medicamentos usados para tratar la EPOC abarcan:
° Inhaladores (broncodilatadores) para abrir las vías respiratorias como el ipratropium (Atrovent), tiotropium (Spiriva), salmeterol (Serevent), formoterol (Foradil) o albuterol.

° Esteroides inhalados para reducir la inflamación pulmonar.

° Algunas veces se usan antinflamatorios como montelukast (Singulair) o roflimulast.

En casos graves o durante reagudizaciones, es posible que sea necesario recibir:

° Esteroides por vía oral o a través de una vena (por vía intravenosa).

° Broncodilatadores a través de un nebulizador.

° Oxigenoterapia.

° Asistencia durante la respiración desde un máquina (a través de una máscara, BiPAP o sonda endotraqueal).
FUENTE: MEDLINEPLUS
Puedes leer el artículo aquí
El DatoLas mañanas son, con diferencia, los periodos del día en que los pacientes con EPOC se sienten peor o más incapacitados.
El DatoLos pacientes crónicos con EPOC tienen que estar con tanque de oxígeno para poder seguir viviendo.

Visita mi nuevo blog sobre la cuestión respiratoria:

http://charlasconpacotella.blogspot.com


lunes, 2 de diciembre de 2013

La actividad física mejora la calidad de vida de los pacientes con EPOC

No decimos nada nuevo al afirmar que los pacientes de EPOC se resisten a hacer ejercicio. Muchos no salen de casa en mucho tiempo. Pero esto no puede extrañarnos si sabemos que todos padecen una fortísima disnea (o, lo que es lo mismo, dificultad para respirar). Tanto es así que a veces ni siquiera pueden dar un paso, algunos incluso aunque estén provistos de su bombona de oxígeno correspondiente. Lo paradójico del caso es que la inmovilidad les empeora, pero moverse, en algunos casos, puede llegar a ser peligrosísimo.

Visita mi nuevo blog sobre la cuestión respiratoria:

http://charlasconpacotella.blogspot.com

 Miércoles, 20 de noviembre de 2013

EL DÍA.es

Madrid, Europa Press Al menos un 32 por ciento de los pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) no realiza actividad física a pesar de saber que está asociada con una mejora de la calidad de vida y la ralentización de la progresión de la enfermedad, advierten desde la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), con motivo de la celebración este miércoles del Día Mundial de la enfermedad.
"Está demostrado que los pacientes que sufren de EPOC pueden lograr una mejor calidad de vida realizando una actividad física y el ejercicio regular, consistente en un simple paseo diario, subir las escaleras de casa o hacer algo de bicicleta. Estas actividades son baratas y están al alcance de la inmensa mayoría de pacientes", explica el doctor Salvador Díaz Lobato, coordinador del Área de SeparPacientes de SEPAR.
Los pacientes con EPOC, en general, muestran una clara tendencia al sedentarismo debido a la obstrucción bronquial que presentan, a la repercusión sistémica de la EPOC o a las enfermedades consecuencia de esta. A pesar de las recomendaciones de los profesionales que los atienden, un 32 por ciento de los pacientes con EPOC no realiza ninguna actividad física, un 40 por ciento realiza ejercicio moderado y solo un 30 por ciento realiza un ejercicio acorde con sus necesidades según determinó un estudio realizado en hospitales de toda la Comunidad Valenciana.
Numerosos estudios demuestran las bondades del ejercicio en estos pacientes; concretamente, un estudio realizado en la Comunidad Valenciana señala que incrementar la actividad física en 1.000 kilocalorías por semana reduce el riesgo de mortalidad en un 20 por ciento.
Además, el estudio demostró que un 32,6 por ciento de los pacientes realizaban una actividad física menor de 1.000 kilocalorías por semana, un 38,6 por ciento gastaban entre 1.000 y 3.000, y el restante 28,8 por ciento gastaba más de 3.000 kilocalorías por semana.
Con motivo del Día Mundial, la SEPAR realiza, junto con 9 hospitales de toda España y con la colaboración de Novartis, la campaña 'Dale Marcha a la EPOC' para sensibilizar a los pacientes de EPOC y sus cuidadores de la importancia de la actividad física, primera medida no farmacológica para hacer frente a su enfermedad.
"De ahí la importancia de actividades como la que realizaremos en el Día Mundial de la EPOC y en la que queremos que participen también los familiares y cuidadores para que sean ellos conscientes de los beneficios del ejercicio y animen a los pacientes a llevar una vida lo más activa posible" apunta Díaz Lobato.
Más de 500 pacientes participan en esta acción en la que cada servicio de neumología de los hospitales implicados ha organizado una actividad fuera del entorno hospitalario consistente en un paseo al aire libre por un parque o paseo cercano y una charla para concienciar a los pacientes que un simple paseo diario ya es una actividad física suficiente, fácil y barata para mejorar su estado general.
En la campaña participan el Hospital General Carlos Haya de Málaga - Hospital de Alta Resolución de Loja (Granada); el Hospital Universitario de Canarias (La Laguna); el Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria (Tenerife); el Hospital Universitario San Juan de Alicante; el Hospital General Universitario de Valencia; el Complejo Hospitalario de Navarra; el Hospital Virgen del Camino - Complejo Hospitalario de Toledo; el Hospital Montecelo de Pontevedra.
Puedes leer el artículo aquí