lunes, 26 de agosto de 2024

Enredando (Relato humorístico)

 

Claudio Bravo - Chale frange (1990) Lápiz conté sobre papel

Angélica:

Al principio no se veía nada. Éste me ha dado un empujón y hemos entrado al cuarto, respira a mi lado muy fuerte. Conozco ese sonido de lobo en celo que acobarda un poco en esta cama de noventa. Decía que íbamos a estar solos, pero a la luz de la farola veo un bulto y una mancha borrosa en la almohada. La monja no se iba a quedar hoy en el hospital, eso seguro. Ana me ha dicho que esta noche se encargaba ella. ¡Ay!...

Pablo:

¡Venga! arrímate más. Está sudando, su piel es más suave cuando resbala. Tengo que apartar las mantas y conseguir que suba, así, como un jinete. Siempre quise aprender a montar. Eso es, Angélica, me gusta que seas perezosa al principio. Ahora, sígueme...

Angélica:

Es tan morboso esto. ¿Estará dormida? ¡Ojalá! Si pienso que lo está viendo todo me pongo a volar y él lo nota.

Inés:

¡Qué lindo! ¡Qué natural! ¡Qué humano! ¡Tengo sensaciones tan nuevas! Parece que floto en un mar de agua de colonia. ¿Será eso de lo que la gente habla tanto? Nunca he sabido... ¿Cómo va a ser pecado esta delicia?

Pablo:

Ha sido glorioso, Angélica. Ahora, ¡arrópate!

Angélica:

Sí, mejor cierro los ojos y no pienso en nada. ¿Cómo hemos podido? ¿Es que no tenemos vergüenza?

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