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sábado, 30 de mayo de 2020

La Bertiada (Novela por entregas) - Episodio II



Está instalado bajo el Arco de Partículas Sensibles y tengo que pasar por su lado todas las mañanas. Lo que empezó siendo una simple mueca se convirtió en sonrisa, cada vez más amplia, que ahora acompaña con frases cortas, contundentes. Me mira con simpatía, sus ojos son francos, no parece que esté intentando seducirme, yo diría que le han infundido poderes y conoce mi estado de ánimo, incluso mis pensamientos y hasta mi historia. Es como si leyese dentro de mí. En mi juventud me hubiese asustado, pero hoy día es imposible sustraerse a los avances de la técnica y, de todas formas, hay que verlo como una garantía de seguridad. Los ciborgs son nuestra mayor protección y, en este caso, espero que lo sea, pero no puedo distinguirlo de un hombre común. Se me ocurre a veces si no seré uno de ellos, así como toda mi familia. ¿Cómo saber si eres un humano genuino cuando te consta que a ellos les injertan la memoria de un muerto y se sienten tan personas como tú? Solo hay una prueba irrefutable, nunca podremos competir con ellos en velocidad y exactitud. Por eso es un alivio comprobar que me equivoco y que para realizar cualquier operación sigo necesitando la ayuda de las máquinas. A no ser…
A no ser que hayan simulado en mí un cerebro imperfecto, pero no tendría sentido. ¿Para qué querrían un ciborg que no funcione como tal? Puede que necesiten autómatas que les obedezcan ciegamente para ejecutar sus planes más aberrantes. Pero me estoy yendo por las ramas y mi capacidad crítica parece en plena forma. Eso me tranquiliza. Creo que la nube que había en mi cabeza está a punto de empezar a disolverse, y admito que no pensaría como pienso si me hubiese convertido en un No-Humano.



No olvido aquella advertencia. ¿De verdad hemos muerto todos? El ente con aspecto varonil que controla los resortes de seguridad de los accesos al edificio no puede estar trastornado. Ni mentirme. Su ética e inteligencia están fuera de duda, pero ¿a quién obedece? ¿Será un Discrepante? Me han hablado de ellos, pero nunca he conocido a ninguno. No es probable que puedan ocupar un puesto clave, aunque de esa gente se dicen muchas cosas. ¿Será verdad que se adiestran unos a otros para escapar al control del Sistema Único, que son capaces de fingir ser ciborgs auténticos o simplemente personas de confianza? El hombre de la sonrisa ¿habrá boicoteado algún sector de la Filial?
Cada mañana acudo a mi Departamento de la Zona Q, me siento y extraigo miles de datos con la ayuda de tres máquinas.  Todo está bajo control. Frente a mí, una pared metálica va cambiando de color para mejorar mi estado de ánimo, aumentar mi energía o relajarme, dependiendo del momento; la música ambiental anima o calma sin permitir que me desconcentre. Periódicamente, unos brazos metálicos nos acercan la bebida energética y una porción de proteínas vitaminadas. Hacia la mitad de la jornada, las plataformas se mueven y nos van desplazando hacia la zona central. Es el momento de la Convivencia que todos agradecemos, salvo cuando el Director aprovecha la pausa para soltarnos uno de sus discursos. ¿Será un ciborg ese hombre? Con ese aspecto tan descuidado es prácticamente imposible, pero ¿cómo ha podido llegar tan alto un individuo con tan mala presencia? No nos atrevemos a decirlo en voz alta, ni casi a pensarlo, pero las miradas que cruzamos entre nosotros son bastante elocuentes.

(Continuará)

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