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martes, 24 de diciembre de 2013

Caminando (Still walking) (2008)

 
¿Qué es una película lenta? Parece que el significado de una expresión tan repetida está fuera de toda duda, y sin embargo, al hilo de la que ahora comento, voy permitirme discrepar un poco. 

En primer lugar, se da por supuesto que en todo film tienen que ocurrir cosas. Y no deja de ser cierto porque si no fuera así nos limitaríamos a contemplar una sucesión de fotos fijas o de gestos sin sentido como mucho. Pero tampoco es verdad del todo, ya que a veces lo que director y guionista desean enfocar no es la acción externa, no son hechos observables, sino una actividad más secreta, menos evidente, la de la vida íntima de los personajes, y ésta se compone de intensos movimientos interiores, de emociones intensas, de reacciones ante lo que ocurre, de tempestades del alma, unas veces súbitas, otras ocultas desde siempre, amordazadas por la costumbre quizá. Algunas veces se nos intenta mostrar esto y entonces se habla de película lenta sin tener en cuenta que lo que se nos está contando transcurre a buen ritmo, pero hay que saber lo que es.

De todas formas, sí hay películas lentas. En mi opinión son aquellas cuyo desarrollo depende exclusivamente de los hechos y que van demorando el desenlace, a veces sabiamente para añadir intriga (como ocurre en las pelis de suspense) y esas otras (las catalogadas, precisamente, como de acción) en las que, tanto desenlace como conclusiones parciales, se van demorando injustificadamente mientras asistimos a un repertorio de tiros, puñetazos, caídas y persecuciones sin cuento. Esto, que a mí me parece aburridísimo, y demora hasta el infinito el final de la trama, es lo que, en realidad, dilata una película y a nadie se le ocurre llamar lentos a este tipo de films. 

Escuchamos la expresión "demasiado lenta" a las puertas de cualquier sala donde se proyecta una película francesa o gran parte de las de procedencia oriental. Bien, pues “Auritemo, auritemo” (o “Caminando”, o “Still Walking”) es, según la terminología al uso, una de las pelis más lentas que jamás hayáis visto. Pero, tal como explicaba antes, no porque lo que se nos quiere contar transcurra lentamente, sino porque en realidad no ocurre nada. Quiero decir, nada observable a simple vista. Una familia japonesa se reúne con ocasión del 12º aniversario de la muerte de uno de sus hijos. Los comensales son nueve: tres parejas adultas y tres niños. Ya está. Pero también se puede ver más allá, se puede sentir a personas de carne y hueso palpitar tras la piel de unos actores excelentes, experimentar la sensación de estar allí, con ellos, gracias al riguroso trabajo de ambientación y fotografía, podemos reconocer, tras las pequeñas miserias cotidianas, nuestras propias rabietas, frustraciones, rencores, envidias y toda clase de ruindades comunes que asaltan a los seres humanos, también los afectos más entrañables, el pudor por demostrarlos y el miedo que esos afectos engendran. Pero para verlo hay que ponerse las gafas, no las de cristal sino las otras, las que enfocan lo que permanece oculto.
 Aruitemo, Aruitemo (Even If You Walk and Walk) (Still Walking)
Año
2008
Duración
108 min.
País
Japón
Director
Hirokazu Koreeda (AKA Hirokazu Kore-eda)
Guión
Hirokazu Koreeda (AKA Hirokazu Kore-eda)
Música
Gonchichi
Fotografía
Yutaka Yamasaki
Reparto
Abe Hiroshi, Natsukawa Yui, You, Takahashi Kazuya, Kiki Kirin, Yoshio Harada,Susumu Terajima
Género
Drama

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