PRIMERO (y fundamental):
Asegúrate de que la obra (u obras) que guardas en
tu archivo secreto aportará algo valioso al panorama literario mundial.
Advertencia: No podrás estar seguro si antes no has leído a
los grandes maestros. Hasta entonces no sabrás que todo está más visto que el
tebeo y pensarás que has puesto una pica en Flandes. Por tanto, debes:
Pasar unos cuantos años disfrutando de lo mejor
que la literatura puede ofrecerte.
Buscar tu camino como escritor.
Acabar una obra, revisarla y darla a leer a
quienes disfruten de tu confianza lectora.
Releer este texto desde la primera línea.
SEGUNDO:
Imprime tu obra y llévala al Registro de la
Propiedad Intelectual de tu provincia. Supone un pequeño desembolso pero merece
la pena.
Dentro de unos meses, cuando recibas la
confirmación del registro, guárdala como oro en paño. Si detectas que alguien
te ha plagiado, te será más fácil reclamar.
TERCERO:
Selecciona la editorial más adecuada o, si lo
prefieres, el agente literario que te convenga.
Advertencia: El camino es largo y complicado, cuenta con ello
y, pase lo que pase, no te desanimes. Piensa que:
El editor que no arriesga su dinero, por mucho
que te prometa, tiene su ganancia asegurada sin apenas esfuerzo y, como le
importan un bledo tus ventas, no va a distribuir ni promocionar ni nada. Tendrás
que hacerlo todo tú para que al final te la compren cuatro amigos y, por
supuesto, tu familia.
Tu obra tiene que coincidir con su línea
editorial. En el género, en la política de publicación (preferencia por
superventas o productos para minorías), en asuntos y destinatarios favoritos,
nacionalidad de los autores, aceptación o no de autores noveles etc. Recuerda
que las grandes suelen rechazar las firmas de desconocidos sin molestarse en
leer el texto. Para orientarte, consulta atentamente sus catálogos.
CUARTO:
Una vez seleccionada una o varias empresas, envía
carta de presentación en la que incluirás tus datos, forma de contacto,
personalidad literaria, argumento o asunto de la obra y propuesta editorial
adjunta.
Advertencias:
Reserva tu manuscrito para más adelante.
En el apartado Asunto pondrás “propuesta editorial”.
Envía un solo correo por empresa. Personaliza,
pues, la dirección y, a ser posible, el destinatario; si conoces nombre y
apellido del editor jefe tendrás un punto a tu favor.
Cuida redacción, puntuación y tono (que ha de ser
sobrio y correcto).
En ningún caso, debe rebasar la página.
QUINTO:
Esmérate
en la propuesta editorial, que constará de los apartados siguientes:
Título y nombre del autor.
Sinopsis de una o dos páginas e índice.
Breve extracto de la obra (alrededor de dos
capítulos o una decena de páginas)
Currículum literario que incluya publicaciones
previas, contactos relevantes, actividad exitosa en redes y todo lo que
contribuya a incrementar tu prestigio.
SEXTO:
Si solicitasen el original, acuérdate de
revisarlo.
Advertencia: No te hagas ilusiones, todavía no te han dicho
que lo van a publicar.
SÉPTIMO:
En caso de respuesta afirmativa, aún tienes que
negociar las condiciones.
Advertencias:
Lo mejor es que te procures asistencia legal.
Recuerda que los derechos para una primera obra
oscilan en torno al diez por ciento.