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jueves, 30 de mayo de 2013

DÍA MUNDIAL CONTRA EL TABACO: La industria tabacalera no debe interponerse a nuestro derecho a la salud


Con motivo del 31 de mayo, Día Internacional del Tabaco, los neumólogos españoles reivindican nuestro derecho a la salud. Ya es hora de que nuestra voluntad de no caer enfermos,  de no morir prematuramente, se imponga a los intereses de la industria.

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Neumólogos piden frenar la “interferencia” de la industria tabacalera en las legislaciones de salud pública


lainformacion.com
lunes, 27/05/13 - 14:38




La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ) pidió este lunes que se frenen las “interferencias” de la industria tabacalera en las legislaciones de salud pública, porque a su juicio los beneficios que aporta esta industria a  España son menores que el coste que generan al Sistema Nacional de Salud (SNS).
 
Así lo manifestó la Separ en un comunicado, en el que haciendo referencia a la modificación de la Directiva sobre Productos del Tabaco que prepara la Comisión Europea, denunció que Extremadura, Andalucía. Canarias, Cantabria  y La Rioja han firmado un documento conjunto en el que expresan su oposición ante la revisión de esta directiva sobre los productos del tabaco ya que aseguran que puede suponer graves consecuencias para la economía española por los beneficios que genera el sector tabaquero.
 
Coincidiendo con el Día Mundial del Tabaco, que se celebra el próximo 31 de mayo, la presidenta de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ), Pilar de Lucas, manifestó que “es necesario limitar las interacciones de la industria tabacalera en las legislaciones y la política, sobre todo si éstas pueden tener consecuencias directas en la salud pública” y añadió que la preocupación por los beneficios económicos que esta actividad genera no deben ser equiparables a la preocupación por proteger la salud y concienciar a la población de los riesgos a los que se exponen con cada cigarrillo.
 

Además, la Separ expuso en una nota de prensa que el argumento económico de la industria tabaquera no se sostiene ya que en 2008 los ingresos del Estado procedentes de impuestos por la venta de productos del tabaco ascendieron a 9.266 millones de euros, pero los gastos sanitarios directos ocasionados al Estado por atender a “sólo” cinco enfermedades relacionadas con el consumo del tabaco (Epoc, enfermedad coronaria, asma, cáncer de pulmón y enfermedad cerebro vascular) ascendieron a 6.870.80 millones de euros.
 
“Esto sumado a los gastos ocasionados a las empresas por el consumo de tabaco (pérdida de productividad, absentismo laboral, etc) que ascendieron a 7.840,97 millones de euros, dejan un gasto total de 14.711,77 millones de euros, es decir, un saldo negativo de 5.445,77 millones de euros”, apuntó De Lucas.
 
Según los neumólogos, la propuesta actual de la directiva europea de los productos del tabaco propone endurecer las medidas referentes a la publicidad, promoción y patrocinio del tabaco y además contribuirá a proteger a la próxima generación de jóvenes.
 
En relación al día Mundial del Tabaco, el coordinador del área de Tabaquismo de Separ, Segismundo Solano, insistió en que es clave impulsar los esfuerzos locales, nacionales e internacionales para contrarrestar las iniciativas de la industria tabacalera con el objetivo de socavar el control del tabaco.
 

“Los intereses de los especialistas en enfermedades respiratorias son los intereses de la ciudadanía, la lucha por evitar muertes innecesarias y la lucha por la mejora de la salud pública”, concluyó el coordinador. (SERVIMEDIA)


Puedes leer el artículo  aquí

martes, 28 de mayo de 2013

Madre pródiga

Mañana me voy a vivir a otro pueblo. Recuerdo el día que te conocí, entonces me prometí a mi mismo no moverme jamás de esta casa. Fue tan dulce la sensación que tuve al verte, me sentí tan indispensable. No tenía ninguna duda de que, a partir de entonces, iba a convertirme en tus ojos y tus piernas. No me importaba hipotecar el resto de mi vida para hacer la tuya mucho más confortable, ocupar mis horas en darte de comer, vestirte y entregarte mi cariño. No me importaba verme convertido en la mofa de todos. “Ese forastero –murmuran- que ha venido a enterrarse a esta pocilga, con la vida sonriéndole a raudales, en plena flor de la edad. No se puede ser más estúpido”. Lo sé todo porque cuento con aliados que me informan, la farmacéutica –una soltera que siempre me miró con buenos ojos pero me hacía falta estar libre para dedicarme a ti en cuerpo y alma-, el maestro, el dueño de la barbería. Aún sin confidentes, lo que piensan los lugareños es tan diáfano como el aire de los cerros en un día de sol, los niños me persiguen tirando piedras al aire: “Borrico, borrico” cantan y, aunque nunca se atreven a acercarse mucho, sus carcajadas me las trae el viento. Sé que todavía son inocentes, solo ponen en práctica lo que sus padres desearían y no se atreverán a hacer nunca. A pesar de todo, me enorgullecía de mi decisión, caminaba ufano por las calles empedradas, esquivando boñigas, asomándome a las cuadras para echar una ojeada a aquellos nobles animales con el mismo respeto que si visitase un santuario. No echaba de menos las calles asfaltadas, conducir mi último modelo, las comodidades de la casa en que nací. Ya había vivido todo aquello y no hubiese cambiado esta aldea por nada del mundo.
Pero durante cuatro años he tenido que soportar tus insultos y me doy cuenta de que he tocado fondo. No, no te equivoques. He llegado a amar tanto la vida rural que ya no volvería a la urbe pero, madre, necesito alejarme de ti. Me consta que, aunque no lo reconozcas, me sigues necesitando pero no puedo soportar más tus desprecios. No te bastó con dejarme abandonado al poco de nacer en la estación del ferrocarril, cuando nos encontramos, veinticinco años después, tú ciega, indigente y paralítica, comprobé que estabas cargada de rencor. El mismo que, en buena ley, me correspondería sentir por ti, tú lo has recogido y me lo arrojas con fuerza. Aún así, no conseguirás transmitírmelo, ese veneno no lo quiero en mi cuerpo. Quédate tú con él y déjame mudarme a otro lugar, tan idílico como este pero vacío de toda esa basura. Puede que allí conozca a alguna buena chica y comience una vida distinta, mucho más feliz que la de ahora. Puede que alguien se apiade de ti y se decida a cuidarte y darte de comer. Al fin y al cabo te conocen desde que eras niña, algo de cariño han de tenerte. Pero has de tratarles mejor que a tu propio hijo, ser mucho más amable de lo que has sido conmigo nunca.
Si no eres buena, por lo menos, madre ¡sé lista!

domingo, 26 de mayo de 2013

El hombre que usó su materia gris


Solo en una ocasión, alguien pudo hablar con David Lamarque, conocido también como el Francés, incluso acompañarle algunas horas en su celda. La historia no tiene constancia de ello porque el periodista que tuvo la idea de entrevistarle recibió después cuantiosos sobornos. Aquella suma, tras su fallecimiento, fue a parar, íntegra, a su amante y a un hijo secreto nunca reconocido en vida. Los rumores proceden de su despechada familia que intentó contar al mundo –con bastante poco éxito, es verdad– la traición que produjo la fortuna de su pariente.

Entre los papeles del difunto, se hallaron decenas de diarios y centenares de cartas escritas o recibidas por David Lamarque, junto al borrador del cuestionario que desveló el contenido de la entrevista.

Contaba el reportero que encontró al presunto autor de aquella inmensa y sesuda obra, por desgracia todavía inédita, medio desnudo, muerto de hambre y frío, apaleado hasta acabar cubierto de llagas y aislado en una celda inmunda sin recibir jnunca un rayo de sol. Aún así, se mostraba animoso y lúcido y miraba al futuro de frente. Rodeado como estaba de los libros que quiso, contando con material de escritura suficiente, David parecía optimista. Expuso sus ideas más recientes, solicitó permiso para que sus nuevos proyectos pudiesen ver la luz, bromeaba y hasta se permitió tomar un poco el pelo al que, en su opinión, no era más que un joven imberbe. De todo ello, lo que más me ha llamado la atención ha sido este colofón autobiográfico:

Prometeo encadenado por Vulcano (1623) - Óleo sobre lienzo de Dirk van Baburen - Museo Nacional de Ámsterdam
Que nadie piense que soy como un jarrón que se hace trizas en cuanto toca el suelo, tampoco arcilla que se puede moldear. Más bien me parezco a una bola de goma. Parece dúctil porque, al apretarla, se deforma un momento, pero solo hay que aflojar los dedos para que vuelva a su estado inicial. Su forma, por tanto, es inmutable. Si la arrojas al suelo con todas tus fuerzas solo conseguirás que rebote. Además, si no está hueca, si su interior es bien compacto, solo podrán destruirla quemándola. Y nunca impunemente. Un humo hediondo se propagará muy lejos y será percibido por una multitud.”

viernes, 24 de mayo de 2013

El número de fumadores en España no es tolerable

Efectivamente, no es tolerable. Por mi parte, estoy convencida de que si se divulgara esta enfermedad en lugar de mantenerla vergonzosamente escondida un ochenta por ciento de fumadores dejarían el hábito en un mes. Nadie puede creerse en lo que consiste esta terrible enfermedad, ni siquiera nos creen cuando lo contamos. Puede que el cáncer no dé miedo porque se debe a una combinación de factores, además, ahora es operable. Pero una obstrucción crónica de los bronquios, cuando se entiende realmente en qué consiste, cuando se sabe que proviene únicamente del tabaco es otra cosa. Mantiene a los enfermos a las puertas de la muerte durante años, con apenas capacidad para hacer nada, ahogándose constántemente, sujetos de 16 a 24 horas a una bombona de oxígeno. ¿Quién quiere eso para él o para algún familiar suyo? 

Ya respondo yo: NADIE. Salvo que estés loco de remate, dejarás de fumar cuando lo entiendas.

Señores facultativos ¿qué esperan para divulgarlo de una (necesaria) vez?

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DIARIO DE IBIZA

«El número de fumadores en España no es tolerable en una sociedad desarrollada»

Clausuradas las VII Jornadas de Neumología de Ibiza en las que han participado más de 220 profesionales sanitarios de todo el país

05.05.2013 | 05:50

Los doctores Daniel Rodenstein, Bartolomé Celli, Pilar de Lucas y Antonio Cascales.
«En España hay todavía una proporción de entre un 20 y un 30 por ciento de fumadores. Esa proporción no es tolerable en una sociedad desarrollada», advirtió ayer el doctor Bartolomé Celli durante la clausura de las VII Jornadas de Neumología de Ibiza.
Este venezolano, docente de la escuela de Medicina de la Universidad de Harvard y experto en la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), destacó que es, de entre las grandes causas de muerte, la única que está en ascenso en todo el mundo y que «relacionada con el tabaquismo causa grandes estragos en las personas cuando llegan a una edad madura». Celli destacó en su intervención que esta enfermedad comienza mucho antes de manifestarse clínicamente y sugirió que se aborde el problema en personas de edad temprana, como niños expuestos al humo por madres fumadoras.
«El cigarrillo sigue siendo la primera causa de problemas pulmonares y cardiovasculares en el mundo, y especialmente en España. Quiero llamar la atención sobre este problema en la mujer: la proporción de personas del sexo femenino que fuman es mayor que las de sexo masculino en algunos países. Hay que convencer a las jóvenes de que el cigarrillo no es su aliado sino su enemigo», concluyó antes de agradecer su trabajo al doctor Antonio Cascales, organizador de este encuentro anual.
Otro de los 28 ponentes, el argentino Daniel Rodenstein, de la Clínica Saint-Luc (Bruselas), experto en apnea del sueño, aseguró que durante las jornadas se ha intentado «dar una cultura general sobre el sueño a los médicos que no están especializados en esta materia pero tienen interés en poder responder a sus pacientes y tener conocimientos para derivarlos cuando haga falta».
La presidenta de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica, Pilar de Lucas, aseguró en la clausura de estas jornadas que son «un ejemplo de participación». Consideró que el éxito de este año ha sido «incuestionable» por el número de inscritos, 221 frente a los 150 de la anterior edición, y está justificado por el interés de los tres temas elegidos (tabaquismo, EPOC y apnea del sueño), que se corresponden con las enfermedades respiratorias «más prevalentes y de mayor impacto sociosanitario».
De Lucas recordó que el tabaquismo es «la primera causa de muerte prevenible y tratable». De la EPOC destacó que es la quinta causa de muerte en España y del síndrome de apnea del sueño aseguró que, «si hasta ahora se sabía que influía en la calidad de vida y la siniestralidad laboral, ahora también sabemos que incide en muerte cardiovascular». La presidenta de Separ señaló también el alto nivel de los ponentes:
«Los grupos españoles que trabajan en estas tres áreas son de primer orden mundial y se han visto enriquecidos con la presencia de líderes como los doctores Bartolomé Celli y Daniel Rodenstein».
En estas jornadas han participado como ponentes médicos de Ibiza como Miguel Ángel Moyano o Maria del Mar Canet.

Puedes leer la noticia aquí

miércoles, 22 de mayo de 2013

La más chula del reino

¿Cuántos años tendrá? ¿Ochenta, ochenta y cinco? La veo todos los días desde mi bici por el camino que lleva a la finca Pacífico. Hay allí unas instalaciones deportivas que atraen a la juventud de la zona. A la juventud y a ella.

Vive a más de dos kilómetros. Mientras los demás hacen el trayecto en coche y luego se revientan en la cinta andadora, ella va y viene andando.

Nació en la costa más meridional del país, ahora vive en la más septentrional. Tiene la piel tostada por el sol de más ocho décadas, los ojos color mar, tan vivos y alegres como los de una adolescente, en la piel no le cabe una arruga, el pelo oscuro y corto no desentona con su cara ni con su maquillaje perfecto.

A punto de quitarse el bañador para darse una ducha rápida, dice:

-Aquí donde me ves, traigo a mal traer a todo el pueblo.

Da media vuelta, deja la prenda en el pomo y cierra la puerta tras de sí. Escucho su voz tamizada por el ruido del agua.

-Me paran por la calle para preguntarme dos cosas. ¿A que no imaginas cuales?

-Pues… no.

-La primera, siempre, cuántos años tengo.

Coqueta como es, hace una pausa para que el efecto sea mayor.

-¿Y la segunda? –me siento obligada a preguntar.

-La segunda es: “¿Usted trabaja?”

-Y tú ¿qué respondes?

No me contesta aún. Sale envuelta en la toalla y se mete en la sauna púdicamente.

-“¡Qué bien camina usted, señora!” “¡Qué morena está!” “¡Qué guapa!” me dicen todos.

-¿Les extraña que andes con ese garbo? Pues si te vieran colgada de la barra, como un mono, seguro que les da un síncope.

-Son estiramientos. Los hago porque no quiero mermar.

Sofía Loren 2013
-¡Ya! Pero yo me moriría si tuviese que colgarme así, mi cole estaba muy bien surtido y nunca hemos tenido esa barra. ¿Has visto a alguna chica hacer ese ejercicio en el tiempo que llevas haciendo gimnasia?

-La verdad, no sabría decirte. Yo siempre he hecho deporte, jugué al futbol y al baloncesto de joven, pero cuando nació mi cuarto hijo comprendí que me faltaba tiempo y lo dejé.

-¿Cuántos hijos tuviste?

-Cuatro nada más.

-No son pocos, no creas. Bueno, dime, ¿qué es esa segunda cosa que te preguntan?

Me mira con mucho misterio y un punto de picardía.

-“Señora, ¿usted trabaja?” ¿Sabes qué les contesto?

-Tú dirás.

-Que sí.

-¡Ah!

-Y entonces quieren saber dónde.

-No me lo puedo creer.

-Pero yo les informo con mucho gusto, no creas que me corto un pelo. “Trabajo en un gimnasio” digo Y con eso ya tienen bastante, no quieren saber nada más.

-Bueno, no mientes, es una forma de verlo. Tú trabajas para conservar la salud.

Con su collar de nácar, grandes pendientes dorados, la camiseta de un blanco brillante y la bandolera de cuero marrón, me saluda agitando la mano antes de dar media vuelta. Tras una hora de pesas y flexiones, aún le quedan dos kilómetros de marcha.

lunes, 20 de mayo de 2013

Ratas en un barco


El blanquísimo vestido de Juani se bamboleaba al aire colgado de una cuerda, en cubierta. Significaba estado de paz ya que, por fin, habían superado sus diferencias. Significaba, sobre todo paso franco. Salvador se puso en marcha en cuanto distinguió la señal, recorrió silbando la pasarela del muelle y, de un brinco, superó los dos metros que le alejaban del barco. Una vez dentro, empezó a entonar la habanera que sonaba en aquel baile el día que la conoció. Liberó el vestido de sus pinzas para que no siguiese atrayendo a los curiosos y, con el corazón golpeándole el pecho, recorrió unos veinte escalones. Doña Juana Paredes, nada menos, la voluptuosa Juana, azote de desdichados que sucumbían si apartaba la mirada de ellos, o que caían en trance cuando levantaba sus larguísimas pestañas y el destello de sus ojos les fulminaba sin remedio. 

Ella, nada menos, le estaba esperando muy cerca. De todo aquello solo lamentaba que nunca, en lo que le quedaba de vida, le estaría permitido contárselo a nadie. El corazón le golpeaba el pecho mientras bajaba. Muy despacio. Tenía que paladear el momento. Se asomó a la sala central y comprobó que estaba vacío. Eso le extrañó un poco. Imaginó entonces que Juani (doña Juana, ¡oh! la mismísima Diana Cazadora poseedora de todos los encantos) le habría preparado una sorpresa. Solo para él. ¡Qué delicioso instante! Aspiró presintiendo un perfume embriagador, pero tan solo percibió un desvaído tufo a cuero. En cualquier caso, el aroma, y ella misma, quedaban aún fuera de su alcance. No les separaba más que una puerta y él tendría que franquearla. Únicamente una puerta. Una menudencia para él.


Se deleitó anticipando el modo con que la bella podría sorprenderle. Nada mejor que encontrarla cubierta por dos minúsculos trozos de tela y caída con indolencia sobre el lecho. Se dirigió al camarote nupcial, aquel donde, según contaba la leyenda, había tenido lugar su luna de miel. Notó cómo la saliva se escapaba por sus comisuras y sintió un poco de vergüenza. Debía recuperar la dignidad enseguida o aquel romance suyo duraría menos que un soplo de viento. Se detuvo en la oscuridad del pasillo, tomó aliento, carraspeó, elevó la cabeza, los hombros y, solo cuando reunió fuerzas suficientes, se decidió a empuñar el picaporte.


El cuarto se encontraba en penumbra. Como venía de la negrura más absoluta le costó poco acostumbrarse a la escasa luz. Primero vio la cama. Estaba vacía y arreglada pulcramente. Enfrente, medio oculto por el marco de la otra puerta, un hombre, de pie, le esperaba fumando.


-¡Qué! Don Salvador. ¿Viene usted a salvar a alguien?

Le invadió un pánico que no conocía, no supo contestar. El tono era amenazante, la presencia también.

-Dígame qué desea. ¿Viene en busca de Juana?

-Yo… Me dijeron…

-Ella te contó que su marido estaba de viaje. Pues bien, su marido soy yo. ¿Es que tengo cara de cornudo?

-Oiga, no se enfade. Me voy ahora mismo y aquí no ha pasado nada.

-Eso es lo que tú quisieras, ¡so pájaro! Chicos, salid ya.

Detrás del hombretón aparecieron tres hombres más, todos armados. ¿Dónde se habría metido Juana? No podía creer que le hubiese traicionado. Quizá, la pobre, estaba en peligro también. Noto un aguijón en el vientre. Uno de los secuaces de aquella bestia, el más retaco de todos, se pegó a su derecha y le clavó en el costado un metal frío.

-¡Potentado de mierda! –al gallo aquel le temblaba la voz de puro desprecio- ¿quién te imaginas que eres? 

-¿Te crees con derecho a acostarte con todas las mujeres del país? Puede que del país sí, pero no de esta bahía, ¿queda claro? Has pinchado en hueso con nosotros.

-¿Qué es lo que quiere? Si me mata…

-Si te mato ¿qué? Piensas que si faltas tú se va a hundir el barco. Pues, aunque te parezca mentira, la vida seguirá igual que ahora. Te sustituirán otros mamones parecidos y santas pascuas. Pero antes me llevarás a tu despacho porque vas a firmarme un cheque en blanco. Eso o explicar al mundo entero qué clase de rata es el señor presidente de la república. Luego, ya veremos si disparo o no.