domingo, 15 de marzo de 2020

No amanecerá si no lo esperas (Poema)

Si me arrebujo en su encaje
los visillos tiemblan.
Mi piel
se eriza en el alfeizar húmedo
y temo resbalar.

Enfente, el horizonte adusto
salpicado de grúas negrísimas, vientres de barco, grumos de alquitrán,
sirenas lúgubres,
renegrido hormigón formando bloques.
Espasmos de vapor que aparto
con la mano,
bocanadas
de pánico
reventadas por rachas de viento.
Salobres amaneceres
cuyo rosa-rojizo
dirige el concierto de las ninfas.

Sobre el asfalto enlodado
oigo rodar las llantas
de vehículos sin dueño,
adormecidos autómatas con instintos mortíferos.
Es el tiempo renovado,
la fuerza de los días.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Explícate: